Durante mi experiencia en el taller de practica de este año,
en el primer jardín había una tele en la sala de 5 y cuando el resto de las
salas querían utilizarla se trasladaban.
Una sola vez la usaron y fue porque muchos nenes habían faltado
y juntaron las salas para ver una película de Barbie que trajo la docente de
sala de 5. Los chicos se sentaron frente a la tele y quedaron hipnotizados. Mientras
las docentes completaban carpetas, registros, etc.
En este caso en particular la televisión es solo un aparato
de entretenimiento, no hay situación de aprendizaje. Freire dice: “el punto de
partida de cualquier proceso educativo es el sujeto mismo. Es entendido como un
sujeto en interacción permanente consigo mismo, con los otros y con el contexto
en el que se encuentra”.
El objetivo es lograr que el sujeto educando pueda “ver” ese
mundo en el cual esta inserto y pueda “decir su palabra” sobre él. Freire sostiene:
“solamente en una
situación de dialogo o dialógica, no de imposición o autoritaria, se puede
lograr la educación. El aprendizaje es un proceso cuya característica distintiva
es su producción colectiva”.
En esta situación no hay interacción, ni intervención de la
docente como para que se genere una situación de aprendizaje, además de que la película
fue elegida al azar, sin ningún propósito pedagógico. En el caso de los chicos,
se notaba que solo sabían usar la tele para entretenerse, para que estén tranquilos
y la docente pueda “descansar” o mismo en sus casas.
Es interesante la propuesta de Orozco acerca de los juegos analíticos, porque es una forma
de que los niños puedan dar cuenta de el rol que cumple la tele en nuestras
vidas, poder recibir y entender el mensaje que es transmitido, como dice
Orozco: “los
niños, a través del juego propuesto, se darán cuenta que lo que se ve no es una
copia fiel de la realidad, sino una representación de ella. El aspecto clave
que facilita este proceso de aprendizaje es la experimentación directa que
realizan los niños en el juego”.
El hecho de que los chicos queden hipnotizados frente a la televisión
creo que también tiene que ver con la mediación de las familias frente al uso
que le dan al aparato. Los niños que pasan mas tiempos solos tienden a ver mas
la tele; influye también el tipo de comunicación familiar ya que en las
familias donde en el dialogo se les permite a los niños participar, la televisión
cumple un rol secundario. No asi en las familias que están más abocadas a las
nuevas costumbres donde la tele es un tema importante en las conversaciones.
Cuando la familia es permisiva, se habla de la familia
tolerante de lo que los niños ven en la tv. La familia aprensiva, en cambio, se
preocupa por la cantidad de horas que los niños están frente a la tele y
acortan ese tiempo sin importar la calidad o contenido de los programas
televisivos.


Hola Flor
ResponderEliminarVarias cosas: Por un lado deberías cuidarte de no recaer en la idea de que solo nos educamos mirando la tele cuando hay una clara intención pedagógica de su parte o de parte de una docente que pretende intervenir a partir de dicho recurso. La televisión es educativa más allá de eso. Al respecto podés leer el texto de Huergo donde está teóricamente explicado.
Otra cuestión es que cuando hablás sobre los modos en que los docentes podríamos intevenir sobre la recepción televisiva que realizan los chcicos, no hubiese estado de más que retomaras las actividades realizadas en clase, para comentarlas y repensarlas en relación al jardín.
Al final, antes de terminar de reflexionar sobre tu experiencia en el jardín (sobre la que podrías haber profundizado como te dije más arriba y también conceptualmente), saltás a hablar sobre la familia. No entendí por qué y tampoco es un tema sobre el que profundices demasiado.
Por último, no estoy seguro de que las imágenes que legiste sean las más adecuadas. Incluso ya habían sido utilisadas por algunas de tus compañeras que publicaron antes. Las mismas!
En fin, suena hecho medio a las apuradas. Espero que le puedas dedicar más tiempo a la preparación del final.
Saludos